Reflexione en la historia de George Ohr. En 1880, Ohr incursionó en la cerámica y aprendió cuanto pudo acerca del modelado en barro. Este aprendizaje también le enseñó a utilizar los recursos naturales que tenía disponibles a su alrededor y en qué lugar del río más cercano podía excavar en busca de barro. Sin embargo, cuand o puso su taller y se sentí frante al torno, se cuestionó acerca de cómo debería ser una vasija. La respuesta brotó: debería ser creativa e innovadora. Desde entonces sus vasijas llevan su estilo. Aunque al principio fue menospreciado y su trabajo pasó inadvertido por desafiar las convenciones, ahora, las vasijas de George Ohr son famosas por su creatividad, belleza e imaginación.
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CONTRASEÑA: Visual.SaC
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